Un estudiante argentino explica a un formador francés cómo tomar mate. Le habla en su idioma pero, en el medio, dice “yerba”, “mate”, “bombilla”, todo en castellano. Es que hay palabras de nuestro acervo cultural que son imposibles de traducir. El argentino es Emilio Tomás, uno de los trece aspirantes a profesores de lengua francesa elegidos para participar de "Eloquentia", un programa internacional para la difusión de la francofonía en el mundo, lanzado por el presidente Macron. El francés es Arthur D'Anglemont de Tassigny, uno de los dos formadores que –junto a Aminata Sylla– ha venido al país a poner en marcha el plan (y a probar nuestra bebida preferida, claro).
Los futuros docentes argentinos de francés participaron, en la Alianza Francesa de Buenos Aires, de veinte horas de capacitación intensiva en oratoria, durante una semana, a razón de cuatro horas por día. El programa –que mezcla elocuencia, retórica, lengua francesa y debate de ideas– se enmarca en un plan de acción del gobierno galo tendiente a reforzar el uso del idioma y el plurilingüismo. Es un proyecto que se hace este año por primera vez y del cual participan veinte países. La persona que resulte elegida viajará a París en marzo de 2020, invitada por el gobierno francés, para participar del Concurso Internacional de Elocuencia.
El criterio de selección para esta primera etapa fue la diversidad y la representatividad. Se procuró que estuvieran incluidos los cinco continentes y, dentro de ellos, se eligieron países con cierta cercanía cultural. Por ejemplo, en América Latina, la Argentina y México son los primeros en participar. El programa se hará todos los años en diferentes destinos.
“Respondimos a la convocatoria y quedamos seleccionados. Comunicamos la iniciativa a los directivos de los institutos de formación de docentes en francés quienes, a su vez, abrieron la convocatoria entre sus alumnos. Buscamos salir del uso clásico del francés como lengua de estudio, para posicionarlo como lengua de comunicación”, afirma Rafael Bruchet, agregado de Cooperación Educativa y Lingüística del Servicio Cultural de la Embajada de Francia en Argentina.
“Se eligió a estudiantes del profesorado con un doble objetivo: por un lado, darles nuevas herramientas para que ellos mismos tengan las habilidades de tomar la palabra en público y, por otro, para que puedan proponer una enseñanza del francés más innovadora y creativa, organizando formaciones y concursos de este tipo con sus futuros alumnos”, explica.
El viernes 4 de octubre, Clarín presenció el momento en que cada uno de los participantes expuso su disertación. Los temas elegidos fueron variados. Desde la pregunta sobre si la empanada argentina debe llevar papa en el relleno hasta si el sufragio debe ser obligatorio, pasando por el uso indiscriminado del whatsapp, entre otros. Ellos debieron plantear la cuestión y defender sus puntos de vista, utilizando las herramientas de oratoria que aprendieron durante la formación. Y recibieron las devoluciones por parte de los formadores.
Aminata y Arthur vienen de campos diferentes de formación. Ella, de la oratoria. Él, de la poesía. A la hora de definir criterios de evaluación, ambos coinciden en que no hay una grilla fija, sino que es un conjunto de elementos que hacen a un todo y el resultado es subjetivo, ya que tienen en cuenta las competencias e idiosincrasias particulares del origen de cada participante. Sin embargo, señalan, hay un común denominador entre todos ellos que es la pasión, el entusiasmo por la lengua y la cultura francesas.
¿Cuáles son algunos de esos elementos que se tendrán en cuenta? Las pausas, las inflexiones de la voz, la capacidad de persuasión, de involucrar al auditorio, de hacerlo partícipe, la entonación en la oralidad, el interés del tema, la claridad y precisión con que sitúan la cuestión y manifiestan sus puntos de vista. También, si se utiliza un lenguaje propio de la oralidad o si se nota que lo que dicen pertenece a la lengua escrita.
Todas estas consideraciones responden a materias como la retórica, la oratoria y la poesía pero no se hará una evaluación meramente académica sino que se valorarán cuestiones como la sensibilidad y la motivación, las emociones y aspiraciones personales que animan a cada uno de ellos. Lo que se busca es alguien que pueda constituirse en verdadero transmisor y embajador de la lengua y de la cultura francesas, por eso es tan importante el elemento motivacional.
El 28 de noviembre se conocerá el nombre del candidato elegido para viajar a Francia en marzo de 2020 y competir con los seleccionados de la India, Egipto, Italia, Taiwán, Japón, el Congo, entre otros. ¿Por qué ese día? Porque es la fecha en que este año se celebrará, por primera vez, el Día Internacional del Profesor de Francés.
Fotos : Guillermo Rodriguez Adami
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