Buenos Aires, 08 de marzo de 2021.- En el día internacional de los derechos de la mujer, la Asociación Marianne lamenta profundamente el creciente número de femicidios y violencia contra las mujeres, agravado y potenciado por el confinamiento en tiempos de coronavirus. Solamente entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2021 hubo en Argentina un femicidio cada 27 horas y 41 niños quedaron huérfanos.

 

La trágica muerte de mujeres trabajadoras en huelga originó la declaración del Día de la Mujer en la Asamblea General de la ONU en 1977. Pero fue el término femicidio acuñado por la escritora feminista Diana Russell el que permitió avanzar sobre la discriminación de las mujeres al tipificar el asesinato de una mujer perpetrado por un hombre por machismo o misoginia. La mexicana Marcela Lagarde en 1990 con la palabra feminicidio dio un significado político al término denunciando el incumplimiento del deber de investigar y denunciar esas muertes, denotando la complicidad del Estado de Derecho que favorece la impunidad de los perpetradores.

 

De los feminicidios reportados en lo que va de 2021 en nuestro país el 17% de las víctimas había realizado una denuncia, solo el 10% contaba con medidas de protección y el 71% fue cometido por las parejas o ex parejas de las víctimas, muchos de ellos pertenecientes a las fuerzas de seguridad con derecho a portación de armas.

 

Feminicidio figura hoy en el código penal de una decena de países latinoamericanos, y en la Argentina desde la sanción de la Ley 26.791 en 2012. En Europa, lo admiten España e Italia, no así Francia, que solo prevé circunstancias agravantes generales, pero no el trasfondo discriminatorio de estos crímenes. Sin embargo, en Francia se acuñó otro término nuevo y la idea posible de la Mixité, que propone la construcción, juntos, hombres y mujeres, de un cambio cultural, educativo y de convivencia.

 

Las palabras importan. Permiten identificar sesgos que se perpetúan y abren una luz de esperanza para el cambio social. En Argentina una de las principales políticas impulsadas desde el Ministerio de la Mujer ha sido la promoción del lenguaje inclusivo. Pero ya no faltan palabras, ni leyes. Femicidios, feminicidios. Llamemos a las cosas por su nombre. Creemos que lo que falta es determinación política.

 

¡Es preciso escuchar a tiempo a las mujeres!